¿Funcionan las cremas reductoras? Lo que debes saber

En la actualidad podemos encontrar una variedad increíble de cosméticos en el mercado y cada uno de ellos con una misión muy específica. Los laboratorios se pelean por conseguir las mejores fórmulas y lanzar gamas que cubren diferentes necesidades, en ese sentido, vivimos en una época especialmente privilegiada. 

El único problema al que te enfrentarás es saber diferenciar cada producto, para qué sirve y cómo funciona, ¡a veces puede ser un auténtico lío! Es lo que ocurre con las cremas reductoras, cosméticos que son muy comunes en las droguerías o perfumerías y que, probablemente, son toda una incógnita para ti. Por suerte, en este artículo te lo explicamos todo sobre ellas, qué hacen y si realmente son efectivas o no.

Qué es una crema reductora

Las cremas reductoras son cosméticos que encontrarás en las secciones de lociones y geles, pues tienen esa textura inconfundible y se aplican de forma tópica directamente sobre la piel. No son esenciales en las rutinas de cuidado diario, como ocurre con las hidratantes o los limpiadores, sino que se trata de un producto específico y “extra”. 

Las emplean las personas que perciben grasa localizada en una zona del cuerpo en concreto con la misión de ayudar a combatirla y fomentar la elasticidad de la piel en el área a tratar. Esto siempre se debe hacer a modo de tratamiento combinado con otras técnicas, por ejemplo, la implementación de una dieta saludable y ejercicio físico.

Es un producto muy avanzado que encontrarás en diferentes variedades y con fórmulas diversas. Puedes encontrar la crema reductora que mejor encaja contigo y con las necesidades de tu piel entrando en https://www.pacoperfumerias.com/

Cómo funcionan las cremas reductoras

Las cremas reductoras funcionan como complemento a los planes que puedes hacer para reducir la grasa del cuerpo, es decir, que por sí solas no van a hacer milagros. La mayoría de los cosméticos tienen su modo de empleo concreto, y es importante fijarse en él, pues rara vez van a hacer “magia” en tu cuerpo sin más explicaciones.

En este caso van a contener una serie de activos naturales que estimulan el proceso de la quema de grasas natural del organismo. Lo hacen aumentando el riego sanguíneo de la zona a tratar y facilitando de esta forma el drenaje linfático. El efecto se hace más intenso cuando se masajea la zona en cuestión para que la circulación de la sangre se active. 

Sus fórmulas contienen ingredientes que se denominan como activos de efecto lipolítico, como pueden ser la cafeína o el té verde. Si esto se suma a una dieta adecuada en la que las grasas se minimicen, el efecto de los activos con la ausencia de grasas añadidas va a conseguir el resultado deseado. También es interesante hacer deporte o actividad física que acelere este proceso.

Habitualmente, las cremas reductoras también están enriquecidas con otras vitaminas y nutrientes que hacen una misión complementaria. Se encargan de mejorar la calidad y la elasticidad de la piel, para que la reducción de su volumen se acompañe de una superficie que es tersa, sana y luminosa.

¿Cuándo es interesante usarlas entonces? Pues en esos momentos en los que estamos haciendo esfuerzos por mejorar los hábitos de vida para acabar con ciertos cúmulos de grasa y necesitamos algo de ayuda. Hará que nuestro trabajo de sus frutos y que, además, se vea mucho más rápido el progreso. Con constancia y escogiendo productos que sean de buena calidad, todo esto puede ser verdaderamente efectivo.

Diferencia entre crema reductora y anticelulítica

La crema reductora y la anticelulítica son dos productos que se confunden muy a menudo y que son bastante diferentes. Sirven para resolver problemas distintos y tienen una forma de actuar diversa. Te explicamos cuáles son las principales diferencias entre estos conocidos tipos de cosméticos.

La celulitis vs la grasa localizada

Los anticelulíticos sirven para combatir, precisamente, la celulitis, mientras que las reductoras se centran en la grasa localizada. Lo primero será diferenciar estos dos problemas que son diversos. 

Estos son los tipos de celulitis y sus características:

• Compacta. Tiene una textura áspera y un aspecto granuloso.
• Blanda. Un tejido que se mueve al tacto y que es más esponjoso.
• Edematosa. Una consistencia característica de la retención de líquidos que se hace más pastosa.

Estos son los tipos de grasa localizada y sus características:

• Adiposidad Localizada Primaria. Afecta a la forma de la silueta, normalmente en los muslos, y tiene un origen hormonal.
• Adiposidad Localizada Secundaria. Se presenta en forma de flacidez de barriga, brazos o papada. Se crea por mala alimentación y falta de ejercicio.

La acción de la crema anticelulítica

Las cremas anticelulíticas no suelen reducir el volumen de la zona a tratar. Lo que hacen es acabar con el indeseado aspecto de piel de naranja y hacer que todo el cuerpo luzca liso, suave y uniforme. Para ello también fomentan la circulación de la sangre, pero además se sirven de otros ingredientes que están más centrados en la elasticidad y la uniformidad.

La acción de la crema reductora

Por su parte, las cremas reductoras sí que tienen un afecto que es adelgazante y que modifica la forma de la silueta. Lo hace aplicando en las zonas donde la grasa se ha acumulado y trabajando la circulación y el proceso de quemar las grasas que tiene el propio cuerpo. Aunque también mejoran la textura de la zona, esta no es su misión principal o más importante.

Cuando usar cada crema

La crema para la celulitis debes usarla cuando notas zonas de tu cuerpo que tienen piel de naranja e irregularidades antiestéticas, para reafirmar y tonificar. La crema reductora es la ideal para las circunstancias en las que se acumula grasa en un punto o notas flacidez y lo que quieres es bajar el volumen.